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Gran parte de nuestros pensamientos los dirigimos al futuro. Somos felices imaginándonos lo que viene.
Cuando nos encontramos un bache en nuestra vida nos venimos abajo en la mayoría de los casos, no por el bache en sí (quedarse en paro, que tu pareja te deje, alguna enfermedad…) sino por el negro futuro que nos empeñamos en imaginar.
Y digo yo, siendo este bache el futuro que nos esperaba antes, ¿cómo es que éramos tan "felices"?. Igual que nos equivocamos antes siendo optimistas, ¿no es probable que nos equivoquemos ahora siendo pesimistas?.
Ni la felicidad actual garantiza felicidad futura ni los problemas de hoy vaticinan problemas en el futuro.
Aunque sé que es fácil decirlo, y no tanto realizarlo: ¡Vive el presente!
Creo que el truco está en cambiar:
No creo en el destino pero tampoco en las casualidades.
No creo que el quid de la cuestión esté en haber hecho tal o cual cosa en un momento "crítico" de tu vida para no verte en la situación actual en la que estás (probablemente desagradable, si es que te lo planteas o te lo estás planteando). El quid está en tu actitud frente a los problemas o momentos difíciles: ¿te vuelves inmaduro, irascible, apático, seco, soberbio, irresponsable...?
Glosario:
Actitud: Estado de disposición nerviosa y mental que ejerce una influencia dinámica u orientadora sobre las respuestas que un individuo ofrece a los objetos y a las situaciones.
La caída más dura es la que te pegas desde lo más alto de tu propio ego.
Si buscas y encuentras, te conformas con lo que hallas.
Si buscas y no encuentras (o lo que encuentras no es lo esperado), te ofuscas.
Si encuentras sin buscar, te emocionas y lo disfrutas.
La vida es una toma de decisiones continua y tanto elegir como no elegir es una elección en sí.
Creo que es mucho mejor probar a jugar en vez de juzgar (o prejuzgar)... es la mejor forma de sorprendernos y aprender. Si prejuzgas, no te das la oportunidad a algo nuevo ya que te adelantas al futuro en tu cabeza y bloqueas la escucha.
Los deseos son alcanzables sólo cuando los vemos desde arriba, es entonces cuando llegan. Desde la cima de la montaña podemos señalar y elegir tranquila y conscientemente hacia dónde bajar, hacia dónde queremos dirigirnos.
En cambio, desde abajo, los deseos sólo son sueños: desde el valle sólo somos capaces de mirar la cima de la montaña y desear, con todas nuestras ganas, estar algún día allí. Nos montamos nuestra película de cómo sería ese día y de qué vistas podríamos disfrutar... mientras ignoramos la belleza de nuestro alrededor y del camino: de nuestro presente (que, al fin y al cabo, es lo que veríamos desde arriba, desde lo lejos)
Una vez oí a alguien comentar que "el sufrimiento no traía nada bueno". Pero yo creo que, según se gestione, podría conllevar un crecimiento personal.
Es un hecho que tener que ganarse la vida trabajando te hace desarrollarte laboralmente, cosa que no sucedería si nacieras en una familia rica o si te tocara la lotería... Pienso que en el amor y la vida ocurre lo mismo: si todo es "perfecto", como esperabas, "cómodo" y "confortable", te estancas a nivel personal: dejas de crecer. A no ser que tú mismo te exijas crecer, pero nunca sería lo mismo, ya que sería como tirarse a una piscina que ya conoces de sobra con manguitos, en vez de intentar nadar en un río revuelto o en el mar...
Abraza fuerte y con ganas la incertidumbre porque es la única manera que tienes de conciliar el sueño, de soñar y de sorprenderte cada día.
La palabra es falsa.
La palabra es limitante y limitadora.
La palabra es miedosa.
La palabra es compromiso.
La palabra es soberbia.
La palabra es expectativa.
La palabra es arrogante.
La mirada no.
El ego no permite la escucha ni interior ni exterior:
Delego mi ego
La vista es un sentido que de dentro afuera suele juzgar: a diferencia de otros sentidos, lo tenemos directamente conectado al EGO. En cambio, en sentido contrario, cuando miramos los ojos de alguien, podemos ver su ser, lo que realmente es y quiere decir en cada momento...
Regalar, regalar
que no reglar, regular ni recular...
Regalar...
regalar
regar
que no rogar
El mejor regalo que puedes recibir es aprender a regalar
Cuando te rechazan (ya sea en el amor, en la amistad o en un puesto de trabajo) puedes tomártelo de varias maneras:
Si tenemos la suerte de vivir en lo que llaman 1er mundo, estamos sanos y, en caso de tenerlos, nuestros/as hijos/as también... el resto es un juego donde las preocupaciones solo es miedo a participar en él. Excusas para no lanzarte a jugar.
Creo que la felicidad llega sola cuando das lo mejor de ti en cada momento.
Cuando te entregas a la vida
...sin esperar nada a cambio, sin condiciones.
Creo que la felicidad que posee una persona es directamente proporcional al grado de aceptación de sus vivencias
Según Ortega y Gasset, lo cual creo secunda más de medio mundo, "yo soy yo y mis circunstancias".
Yo abogaría más por "yo soy yo a pesar de mis circunstancias"...
Una buena noticia: relájate, no tienes el control de nada... descansa y disfruta