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Suenan las sirenas, sin tiempo a refugiarse,
sin lugar donde esconderse.
Las bombas siguen cayendo sin ninguna compasión.
Da lo mismo el objetivo... Hombres, mujeres y niños,
a toda la población, y en la tierra ni una flor.
Con sus cámaras colgadas solo quieren informar
lo que ocurre en Palestina,
lo que ocurre de verdad.
El patio de mi casa ya no es particular, lleno de polvo y escombros,
de ruina y oscuridad.
Aplicasteis el ojo por ojo y dejasteis
a la humanidad ciega,
escupiendo vuestro odio sin corazón.
Como un viento atronador
mi casa se derrumba.
Solo polvo y escombros.
Tristeza y desolación.
Juntos comíamos,
en mi casa, en Palestina [leer más]
Armas y muros, muros y armas,
y de Palestina no queda nada.
Tierra sin vida, vida callada [...]
No me importa su cuerpo frío
acallado por sus balas, su cobardía y sus acciones crueles,
que postrados en vuestras sucias butacas,
escondidos en vuestras míseras existencias [...]
No vaciéis los almacenes de balas para sembrar campos de odio y sin razón..
No llenéis los corazones de muertes y sufrimiento
Miraros al espejo del alma [...]
Me llaman terrorista y ni siquiera puedo hablar.
Apenas soy un niño, un niño y quiero jugar.
Que me sigan alimentando , amando y crecer en libertad
Jugar con todos los niños del mundo