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Hasta dónde, hasta cuándo

Escrito por Alejandro Abuámer Flores 24 Octubre 2023

Soy Alejandro, de sangre palestina. Mi padre nació en Nablus (Cisjordania, territorios ocupados, donde estos días, y durante décadas, los colonos y militares israelíes están aprovechando para hacer pogromos: quemar casas, tierras y coches, echar a sus habitantes, sembrar el terror… y los medios, una vez más, callan… supongo que esperando a que algunos palestinos respondan, para decir que "ellos comenzaron").

Hoy me levanté pensando escribir otro artículo explicando las mentiras de los medios (basadas en la propaganda israelí)... en el mejor de los casos, sobre sus verdades a medias (por algo se llaman “MEDIOS de comunicación"), o el maniqueísmo de sus términos y tiempos (“terrorismo” vs “guerra”... "Rehenes Vs "detenidos ", “defensa”, “respuesta”, “represalias” del ocupante…)… pero ya, sobran las palabras. Ya dan igual…

Me quedo sin fuerzas. La impotencia ante la consumación de tal limpieza étnica es abrumadora. Israel acaba de bombardear su enésimo hospital. La comunidad internacional y los gobernantes callan. No hay sanciones al ocupante, no hay ayuda ni envío de armas para que los palestinos se defiendan. No expulsan a los embajadores israelíes, que alientan la barbarie contra los civiles. No hay mensajitos en tu aplicación del banco para enviar dinero a Palestina. No hay banderas palestinas en los ayuntamientos ni eventos deportivos (están prohibidas incluso en varios países europeos). No hay expulsión de los equipos israelíes en competiciones europeas. No hay declaraciones del Rey lamentando el asesinato de civiles y crímenes de guerra (a lo sumo saldrá diciendo que “cesen las hostilidades y acaben con las muertes de civiles de ambos lados”... esto no solo es no decir nada, sino dar carta blanca a israel para que siga asesinando impunemente…).

Como nos lo han pintado los medios, todo está justificado: “es una respuesta”. Hace ya tiempo que occidente tomó partido ante el drama palestino. Hace décadas que los abandonaron a su suerte ante uno de los ejércitos más poderosos y despiadados del mundo.

Pero, por lo visto, hay que dejarlos solos…

Nos lo han pintado todo de forma que apoyar los DDHH, exigir que se cumplan las resoluciones de la ONU o los tratados de Ginebra es “posicionarse”, "tomar partido".

Lo que no sabe la mayoría es que, con esta y otras tácticas ya les han hecho tomar partido, inconscientemente: en el papel de espectador, de espectador mudo ante tal injusticia.

Porque es eso: estamos asistiendo, desde nuestro sofá, a la consumación de un genocidio y no pasa nada.

Israel, una vez más, está tomando el pulso de occidente, matando y destruyendo todo lo que pueda, mientras observa de reojo sus reacciones. Ahora solo les preocupa hasta cuándo, hasta dónde pueden llegar. ¿Cuántos muertos serían aceptables para occidente?

Por lo visto, en esta ocasión les han dado carta blanca. Los gobiernos y políticos, una vez más, han hecho dejación se sus responsabilidades, y nos las han pasado al pueblo… son parte del problema, no de la solución.

En el mejor de los casos, si llega el momento en que Occidente le diga "basta", Israel tirará un par de bombas más, se replegarán y todo volverá a la "normalidad". Aquí, en Europa, podremos seguir con nuestras vidas como si nada, así como en Israel. ¿Y Palestina? ¿Qué pasa con el patio trasero de Israel, con su vertedero particular, con su zona donde probar armamento de última generación para venderlo después, con certificado de testeo y todas las garantías de éxito, a nuestros ejércitos? ¿Qué pasa con la cárcel-escombrera a cielo abierto? Eso ya no nos interesa tanto, solo necesitamos saber que "todo acabó".

Para llevar a cabo un genocidio se necesitan varios actores:

  • El que los perpetra: Israel, un estado criminal supremacista
  • Los cómplices activos: EE.UU. y otros países de Europa, que los apoyan incondicional, armamentística y logísticamente:
  • Los propagandistas: gran parte de los principales medios de comunicación tradicionales, que difunden bulos, propaganda y blanquean el crimen…
  • Los oportunistas: políticos de más bajo nivel que repiten la propaganda del ocupante atacando a quien no la compre, con idea de sacar provecho.
  • Cómplices pasivos: Parte de la población occidental que, con cierta pena, asiste a él como si de una "catástrofe natural irremediable" se tratara.
  • Cómplices inconscientes: La mayoría de la población que ni sabe ni entiende nada
  • Una excusa: Hamas, el chivo expiatorio de turno.
  • Las víctimas: el pueblo palestino, revictimizado, como si lo mereciera.

Esto ya ha pasado, pasa y seguirá pasando.

PD Ya van más de 5.000 palestinos asesinados en solo 2 semanas (más de 1.000 niños y niñas). Aún no hemos visto a ciertos políticos condenar inequívocamente los crímenes de guerra israelíes. En estos días, más que nunca, hay que fijarse en la postura que toman los políticos, sus palabras, lo que callan, lo que dicen, así como los medios y los periodistas, si queremos que algo cambie en nuestra sociedad. Hoy son los palestinos, mañana seremos el resto de nosotras y nosotros…

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