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Sueños destrozados en un café de Gaza

Escrito por Abu Ahmad (superviviente) 03 Julio 2025

30 de junio de 2025, Abu Ahmad y su hija... en el café Al-Baqa, Gaza:

Abu Ahmad y su hija soñaron, pero el sueño no se completó.

El anciano Abu Ahmad y su hija fueron juntos a la cafetería Al-Baqa, frente al mar de Gaza.

Se sentaron allí, respirando la brisa, y comenzaron a hablar del compromiso: un joven se había presentado para pedir la mano de su hija.

El padre le preguntó con cariño:
- ¿Estás de acuerdo, hija mía? ¿Qué opinas?

Ella respondió con una sonrisa suave:
- Sí, padre, lo amo.

Él casi voló de alegría. Era su hija mayor, su orgullo. Tomó el teléfono inmediatamente y llamó al joven:
- Ven a la cafetería Al-Baqa... quiero hablar contigo en persona, junto a mi hija, antes de los preparativos de la boda.

El joven llegó poco después.

Abu Ahmad le dijo:
- Háblame de ti, hijo. ¿Cuáles son tus planes para la vida con mi hija?

El muchacho respondió con voz firme y ojos brillantes:
- Haré todo lo posible para que su hija sea la mujer más feliz del mundo. Quiero construir una vida de amor y esperanza junto a ella.

El padre sonrió con alivio:
- Entonces, con la bendición de Dios, mañana será el día del contrato matrimonial...

Pero antes de que pudiera terminar su frase, el infierno se abrió de repente. Una explosión, un bombardeo feroz... y los cuerpos volaron por los aires.

Abu Ahmad despertó entre los gritos, aturdido, ensangrentado, mientras la gente corría hacia él:
- ¡Abu Ahmad! ¿Estás bien? ¿Estás vivo?

Miró alrededor con desesperación:
- ¿Dónde está mi hija? ¿Dónde está el joven? Estaban aquí... estaban justo aquí... ¡¿Dónde están?!

Se levantó tambaleándose. La sangre cubría su rostro, y lo que vio lo dejó sin alma: más de cuarenta cadáveres dispersos... la sangre formaba charcos...

Y entonces los vio: la cabeza de su hija, separada de su cuerpo. A su lado, el joven, gravemente herido, apenas respiraba.

Abu Ahmad se acercó, y el muchacho balbuceaba, con voz casi apagada...

El padre de la muchacha le dijo:

- Te casarás con ella... en el Paraíso, si Dios quiere.

Luego, el prometido pronunció la shahada... y murió.

El padre de la novia cayó de rodillas, levantó las manos al cielo:
- Oh Dios... lo acepté como esposo para mi hija... ahora acéptalos a los dos, como pareja el paraíso, en los jardines del Edén...

En medio de este brutal genocidio, seguían intentando dibujar una vida, un futuro... pero tampoco les dio tiempo para soñar.

Entrevista a Abu Ahmad.

Autor: Abu Ahmad (superviviente)
Traducción: Prof. Dr Riad Ali El Aila Al Hakim

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