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No vaciéis los almacenes de balas para sembrar campos de odio y sin razón..
No llenéis los corazones de muertes y sufrimiento
Miraros al espejo del alma.
Donde perdisteis la hermosura,
si alguna vez reflejaba compasión.
No llenéis de sangre derramada el amamantar de una madre, al niño o niña que juega,
Al pájaro cantor.
Ciudades desaparecidas sin flores, agua, ni arroz.
Alimentos para la esperanza de ver un mundo mejor.
Y en este mismo, instante tan negro.
De ira y si color.
Pidamos alto, ¡muy alto!
¡Que paréis este genocidio, estas masacres, basta ya de tanto dolor!
Abrid las puertas a estas armas y tirarlas a un contenedor,
Que solo queremos ver los pueblos otra vez llenos, de vida, alegría y bailar todo juntos una gran danza de Paz,
sin odio y con mucho, mucho
mucho amor.